El Dios de la oscuridad - Dante Gebel



En algunos momentos de nuestro vivir, un dolor o una pérdida nos puede llevar a una oscuridad donde ni el sueño nos da un descanso reparador. La oscuridad se instala en tu corazón, sea por una relación que se destruye, un hijo que se rebela, un revés financiero o un sueño que se muere antes de cumplirse. Y en esos momentos te preguntas: ¿Cuándo se terminará esta oscuridad? ¿Quién decide cuándo se termina?... Tú lo haces, no Dios. Tú puedes salir de la oscuridad cuando digas: Señor, no importa lo que Tú hagas, yo te amo incondicionalmente; sin importar si intervienes o no, yo te seguiré adorando; convertiré mi lamento en gozo, y edificaré sobre huesos secos, porque sé que Tú no cambias, eres el Dios de los montes así como el de los valles; eres el Dios de la luz y también el Dios de la oscuridad. Un mensaje alentador.

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