Los cazadores del arca perdida (Completo) - Dante Gebel - Anaheim Convention Center



Icabod… Así nombró a su hijo recién nacido la nuera de Elí, al enterarse que les habían robado el Arca del Pacto a los israelitas. Icabod significa ‘la Gloria de Dios ha partido’. No hay palabra más triste en todas las Escrituras. Y hoy el mundo vive su Icabod. El Arca también ha sido robada de muchas iglesias y está fuera de la vida de muchos cristianos; a tal grado que aun grandes hombres y mujeres de Dios, los ‘generales de Dios’, terminan su vida en pecado, alejados de Su rostro y de Su presencia. La primera parte de una serie de mensajes extraordinarios que relatan la travesía del Arca del Pacto a través de distintas generaciones y distintos pueblos.



Después que le robaron el Arca del Pacto, Saúl reinó 20 años sin preocuparse por recuperar la Presencia de Dios, pensando que no la necesitaba más. ¿Te preocupas tú por tener Su presencia en tu vida? ¿No será que hay algo que Él te está pidiendo entregar en el altar y aun cuando sabes que cada día que te niegas a hacerlo vas perdiendo un poco de la Presencia de Dios, aun así no te importa? La pornografía, el adulterio, la mentira, el pecado son agujeritos que funcionan como un colador y hacen que el aceite se vaya perdiendo, hasta que un día descubres con tristeza que eres el eco del cristiano que alguna vez fuiste… pero al igual que hizo David cuando subió al trono, tú puedes recuperar el Arca y regocijarte en Su gloria. Un mensaje que no te puedes perder!


Los filisteos no quisieron quedarse con el Arca del Pacto; las consecuencias negativas de tenerla no se hicieron esperar porque sus motivaciones eran equivocadas. Si te acercas a Dios sólo para pedir beneficios y regalos, nunca serás bendecido. Para tener una relación verdadera con Dios hay que invitarlo a tu vida de lunes a viernes, todos los días de la semana, a toda hora, en todo lugar. Y llegará un momento en que los sentimientos de Dios empezarán a ser los tuyos y gemirás por la tierra y sufrirás por los abortos, las madres solteras, los asesinatos, las guerras, los enfermos… Ese es el precio: la carga de las almas viene sobre ti. ¿Estás listo para pagar el precio de vivir con la Presencia de Dios?


David recupera el Arca del Pacto que había sido robada por los filisteos al pueblo de Israel, y en el trayecto de regreso a casa la deja 3 meses encargada en la granja de Obed-Edom. David sabe que el Arca ha traído muerte y destrucción a pueblos que no han valorado Su Presencia, pero en este caso, todo en la granja de Obed-Edom prospera y se multiplica. A causa de un granjero que honra la Presencia de Dios, todos sus parientes son bendecidos y el mismo granjero gana el privilegio de convertirse en guardián del Tabernáculo. Un mensaje que te hará cuestionar si estás cuidando la Presencia de Dios en tu casa.


El arca vuelve a casa después de cuarenta años de estar escondida en el bosque, entre la foresta de los árboles del pecado, de las ambiciones personales, de los celos, de las tradiciones, del activismo. David no descansó hasta rescatarla y hacerle su morada, un tabernáculo sencillo sin velos que ocultaran Su presencia, cuatro paredes de lona donde la adoración era continua y genuina. El rey entendió que para llegar al corazón de Dios, había que tener menos edificio y más evento espiritual. El cierre de una serie de mensajes extraordinarios que cambiará tu manera de relacionarte con el Señor.

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